Dolores una joven con una belleza inigualable, amable y mesurada. En el pueblo todos la conocían como “La Lola”; su padre quien quería lo mejor para ella y para él, quería que ésta se casara con un hombre rico, pero ella termino enamorándose de un pobre y humilde minero. Al saber las intenciones de su padre la joven se escapó con el minero y se casaron en secreto.
Los enamorados se fueron a vivir a la campo y cuando pensaron que nada podría ser mejor, el joven minero junto con un grupo pequeño encontraron una mina secreta llena de oro y grandes tesoros. La felicidad aumentó poco a poco, y el minero encantado empezó a gastar sus tesoros en licor. Dolores al darse cuenta del gran cambio que empezó a tener su esposo, ésta empezó a sospechar de su marido, pues ya se rumoreaba que utilizaba sus riquezas para atraer a las mujeres más bellas del lugar.
Una noche decidió seguir a su marido y cuál sería su gran sorpresa que fuera de un bar lo encontró besándose con otra mujer. Tanta fue su desesperación y coraje que fue a su casa por un cuchillo y al ver a su marido solo, lo hirió de muerte con el puñal. Al ver tirado el cuerpo inmóvil y sin vida de su marido se arrepintió, de la desesperación se fue corriendo por las calles gritando que alguien había asesinado a su marido. Todos los habitantes empezaron a buscar al asesino pero no imaginando que su mujer lo matara, pues una mujer con un encanto como el de Dolores jamás lo haría.
Su padre desesperado, ya angustiado por ella intentó calmarla hasta que la joven le confesó que fue ella quien lo asesinó. Su padre, por temor a que le hicieran algo a su hija no dijo nada. Mientras, ella subía todas las noches al monte a buscar al culpable de la muerte de su marido, hasta su muerte.
Durante su funeral se dice que su cuerpo desapareció. El temor en el lugar inicio cuando empezaron a ver el cuerpo de una bella mujer buscando al culpable del asesinato de su marido, culpando a cualquier hombre que vea para distraer su culpabilidad.
Desde entonces se escucha y se ha visto a “La Lola” deambulando en la región norte de Chile buscando a algún hombre a quien culpar por el asesinato de su marido.